Desde enero hasta mayo, los alumnos y alumnas del centro están visitando la residencia de ancianos.
Los más pequeños del cole pintaron antifaces y gorros, bailaron, cantaron y jugaron con los abuelos.
Ver la expresión de los más mayores cuando los peques cruzan las puertas de la sala, ver los ojos de
los niños y niñas al ayudarles a colorear, a jugar. ¡No tiene precio! Es una actividad enriquecedora y
emotiva.
En breve regresarán para compartir nuevas experiencias.
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